ASOMBRASE

25/11/2018

A los niños y niñas les gusta lo familiar, lo conocido, aquello que les da seguridad. Pueden escuchar una y otra vez un mismo cuento sin perder el interés y los adultos debemos respetar esa necesidad. Sin embargo, también les gusta asombrarse.

Hace unos días preparamos algo diferente. Llegan todavía algo adormilados después de la siesta y se encuentran con la puerta de clase cerrada. Les explicamos que dentro hay una sorpresa y les invitamos a adivinar de qué se trata. Nos miran intrigados. “¡Coches!” – exclama Karam. ¿Qué estarán imaginando los demás? Al entrar se crea un silencio especial. Nadie pisa el papel que cubre la mayor parte del suelo, comprenden rápido que deben respetarlo.

Pensamos entre todos para qué estará ahí hasta que Iris lo averigua: “¡Pintar!” Efectivamente, vamos a pintar, pero esta vez haciendo rodar sobre el papel pelotas empapadas en pintura. Al principio, algo tímidos, nos observan. No todos están convencidos de querer mancharse las manos, pero la tentación de lanzar las pelotas es más fuerte y enseguida empiezan a rodar de un lado a otro. El papel termina lleno de colores y algunos pantalones más manchados de lo que nos gustaría, pero ha merecido la pena. Aprender es una aventura.